La entrada de hoy quiero comenzarla con una palabra que me gusta mucho y que trato de utilizar a menudo: Gracias. Gracias y mil veces gracias a todos los que habéis dedicado un minuto de vuestras miradas a compartirlas con la mía. Gracias y mil veces gracias porque en sólo dos semanas el blog ha traspasado la barrera de las mil visitas, una cifra que pensé que me llevaría meses alcanzar.
He de confesar que lo de comenzar esta aventura no fue idea mía. Yo suelo escribir mis cosas a modo de diario personal y un día, mientras esperaba para tomar un café, un amigo me preguntó que hacía, le expliqué que redactaba mi «diario de batallas» y su respuesta fue «¿porqué no creas un blog?». La mía echarme a reír… ¿Yo? ¿Un blog? ¡Que cosas!
Curiosamente, los siguientes días varias personas me repitieron la misma idea que se fue haciendo un hueco en mi cabeza hasta que me decidí a dar el paso. La intención era escribir sobre mi, sobre mis cosas, para que mi familia y amigos estuviesen más conectados conmigo y, con las mil visitas que he recibido en dos semanas, siento que tengo una familia muy grande, algo que me alegra y me da ánimos para seguir compartiendo mis miradas. Os invito a comentar si queréis compartir la vuestra conmigo, proponerme algún tema o hacer alguna sugerencia.Es muy sencillo,sólo con registrarse es suficiente para poder dejar vuestra mirada.
Miradas Robadas 
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